Oviedo en 24 horas

Oviedo en 24 horas

Visitar una ciudad en un 24 horas es complicado pero no imposible. Si no dispones de más de un día para conocer la ciudad de Oviedo, a continuación te presentamos algunos lugares interesantes que no te puedes perder para que puedas optimizar y aprovechar al máximo tu visita.

El casco antiguo de la majestuosa ciudad

Deberías empezar tu viaje por el casco antiguo de la ciudad de Oviedo en la Plaza del Fontán. Esta pequeña plaza es un gran lugar para degustar unas buenas sidras. Desde aquí podrás visitar el Mercado de Fontán para después dirigirte a la bulliciosa Plaza del Ayuntamiento y visitar la curiosa iglesia de San Isidoro el Real. Si te encuentras en el Ayuntamiento alguna vez por la noche, párate a admirarlo pues desde hace algunos años se ilumina en tonos azules, el color de la ciudad.

Desde aquí podrás dirigirte a la Plaza de Trascorrales, donde podrás disfrutar del mejor ambiente asturiano e incluso hacerte una foto con estatua de la lechera y su burro. Si te va bien por la hora puedes comer en esta plaza y si no, ¿por qué no almorzar?, te lo recomendamos porque aquí se encuentran algunos de los restaurantes más famosos de Oviedo: el Married, La Genuina o El Fondín.

Cathedral de San Salvador

Tu visita debería continuar por el Museo de Bellas Artes, que además de gratuito cuenta con auténticas joyas pictóricas y con un edificio remodelado hace poco que realmente también es interesante.

Tu ruta continuará hasta la plaza de la Catedral, dónde se encuentra la estatua de Ana Ozores, la protagonista de la Regenta, obra ambientada en la ciudad. Aquí podrás visitar la Catedral o si simplemente tienes prisa, admirarla por fuera. Si continúas llegarás a la Plaza de la Escandalera, que separa esta zona histórica de la más comercia y donde encontrarás la escultura de “La Maternidad” de Botero y un poco más allá el conocido Teatro Campoamor, sede de los Premios Príncipe de Asturias. Como curiosidad, si pasas a en punto por esta plaza podrás escuchar las campanas de Cajastur sonar con el “Asturias Patria Querida”.

Finalmente, no deberías dejar de visitar Gascona, la calle de Oviedo en la que vas a poder encontrar un gran número de sidrerías y dónde vas a poder reponer fuerzas para continuar con el resto de zonas disfrutando de una buena sidra y unas tapas. Si todavía no tienes ganas, siempre puedes seguir con tu visita y volver al atardecer porque sin duda, la relación calidad/precio y el increíble ambiente valen realmente la pena.

Campo San Francisco

El Parque San Francisco y el Monte Narranco

Pero tu visita a la monumental ciudad no debería acabar en el centro histórico. Sin duda deberás visitar también el que es uno de los rincones verdes o pulmones de esta conocida ciudad del norte. Acércate a descansar, reposar y maravillarte con los encantos del Parque San Francisco. Se trata de un lugar lleno de paz en el que vas a poder reposar y descansar un rato para continuar con tu visita a este bonito lugar.

Para llegar hasta allí deberás acceder desde la Plaza de la Escandalera hacia la Calle Uría, la que realmente es la más comercial de todo Oviedo. En este parque no importa en qué estación estés visitando la ciudad. Si vas en verano e incluso en primavera, será el momento ideal para disfrutar de un dulce helado o de un refrescante granizado en uno de sus bancos mientras en otoño podrás pasear por el parque mientras comes unas ricas castañas asadas de las que te ofrecerán en los puestos ambulantes.

Pero si acudes en invierno, no te preocupes porque seguro que puedes hacerte con un rico cucurucho con churos y con un delicioso algodón de azúcar para los más pequeños de la casa. En el Parque San Francisco también vas a encontrar a La Torera, una escultura famosa que rememora a una fotógrafa que trabajaba en el parque, llamada Josefa Carril.

Qué ver en Oviedo en un día

Una vez aquí, no deberías marcharte de la ciudad, pues sería imperdonable, sin pasar a ver y visitar Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Se trata de dos joyas monumentales de la ciudad de Oviedo que sin duda no te dejarán indiferentes, aunque sólo los admires por fuera si no tienes tiempo de hacer la visita guiada. Se trata de unos monumentos prerrománicos, de entre otros muchos que existen en la ciudad, que constituyen realmente las raíces del SXIX de la zona asturiana y que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad hace ya varios años, en 1985, por la Unesco.

Y por supuesto aquí no termina todo pues no podrás marcharte de Oviedo hasta visitar el Monte Naranco. Sube hasta lo alto de la montaña para disfrutar de unas espectaculares vistas de la ciudad de Oviedo. Una vez allí no te olvides de visitar el llamativo monumento del Sagrado Corazón o de Cristo Redentor, similar al Cristo do Corcovado de Brasil, pero a una escala bastante más pequeña. Una recomendación para la visita a esta zona es que, ya que se va a subir, sin duda lo mejor es hacerlo al atardecer para poder disfrutar de la puesta de sol. Si subes a partir de otoño llévate una chaqueta porque el tiempo empieza a enfriarse y la zona está bastante elevada.